Para cuidar tus joyas de cobre, límpialas regularmente con agua tibia y jabón suave, sécalas y abrillántalas con un paño suave.
Evita la humedad, el contacto con productos químicos como perfumes y lociones, y guárdalas en bolsas de plástico herméticas cuando no las uses para prevenir la oxidación.
Pero el mejor de los secretos para deslustre persistente, es dejarlas remojando en una solución de ácido cítrico y agua por un par de horas dependiendo de la concentración del ácido cítrico, el cuál puedes comprar como polvo o simplemente utilizar el jugo al exprimir un limón. Luego lávalas con jabón neutro y agua tibia y sécalas muy bien.
La alpaca es una aleación de cobre, níquel y zinc, sin plata, conocida también como «plata alemana» o «metal blanco» por su brillo y color similar a la plata. La alpaca no se oxida, sin embargo, sí puede empañarse o ennegrecerse, especialmente si se somete a un uso prolongado y al contacto con la piel y el sudor. Este oscurecimiento es superficial y se puede limpiar con métodos de pulido.
Para cuidar tus joyas de alpaca, protégelas de químicos como perfumes y cloro, guárdalas individualmente en un lugar fresco y seco, y límpialas regularmente con un paño suave para mantener su brillo.
Pero el mejor de los secretos para deslustre persistente, es dejarlas remojando en una solución de ácido cítrico y agua por un par de horas dependiendo de la concentración del ácido cítrico, el cuál puedes comprar como polvo o simplemente utilizar el jugo al exprimir un limón. Luego lávalas con jabón neutro y agua tibia y sécalas muy bien.
la plata se oscurece o "se empaña" con el tiempo, pero técnicamente no es una oxidación como la del hierro (óxido), sino una reacción química llamada sulfuración, donde reacciona con el azufre del aire y la humedad para formar sulfuro de plata (una capa negra). Este proceso es natural y se acelera por químicos, perfumes, sudor y la contaminación ambiental, afectando más a la plata de ley (con cobre) que a la pura, pero puede revertirse con limpieza.
Evite el contacto con químicos y humedad: Quítese las joyas antes de ducharse, nadar o usar piscinas. Tenga cuidado con el contacto con perfumes, cremas, lociones, productos de limpieza y desinfectantes de manos, ya que pueden causar ennegrecimiento.
Guarde cada pieza por separado en bolsas herméticas o en un joyero para evitar rayones y la exposición al aire.
Para cuidar tus joyas de oro, evite el contacto con productos químicos, guárdelas por separado en un estuche suave, quítatelas para hacer ejercicio y al dormir, y límpialas periódicamente con agua tibia y jabón neutro.
El oro puro no se daña con la humedad, ya que es un metal noble que no se oxida ni se corroe con el agua o el aire. Sin embargo, la exposición prolongada a sustancias químicas como el cloro en piscinas, el agua salada de mar, o el sudor (que contiene cloruro de sodio) puede afectar el brillo de las joyas o deteriorar el baño de oro de las piezas que no son de oro macizo. Por ello, se recomienda secar bien las joyas después de mojarlas y quitárselas antes de nadar o ducharse para protegerlas
Guárdalas por separado: Almacena cada pieza en su propio estuche o bolsa de tela suave para evitar que se rayen entre sí Revisión profesional: Considera llevar tus joyas más usadas a una revisión, pulido o baño de rodio al menos una vez al año para mantenerlas en buen estado.



